METEOROS

y decían las cosas que se dicen
mientras jugaba con la paz de su derrota
de la línea fronteriza para adentro
y una trinchera de palabras

y callaban las cosas que se callan
sin razones ni torpezas
ni motivos moribundos

y ahora
suspendida en el límite de la certeza
envuelta en un torbellino –tu torbellino-
en la indecible presencia
teniendo ante los ojos
el tiempo
sin monólogos guionados
sin excusas premeditadas
yo, teniéndote antes los ojos

ilub